Ignite – Hundredth – Dead Neck “Kuntur Festival // Lima – Perú 16.10.15” | Crónica

Viernes 16 de Octubre, una duda cernía mi cabeza, una vacilación que tenía como protagonistas al público de esta escena, quizá equivocadamente pues lo que más adelante tendría lugar abarcaba más de una corriente musical, era más que presenciar a bandas del género  que está en el top hoy por hoy –dentro del ambiente under- Si, la percepción temerosa hizo que la incertidumbre nos dejara contemplar que tal vez el Kuntur Festival correría la misma suerte que los últimos show que se venían dando –en cuanto a concurrencia-

Con tal incógnita enrumbamos hacia el Wayruro, recinto que nuevamente acogería gritos, riffs, breaks y más. Las calles se sucedían entre caos vehicular y la creciente oscuridad nocturna matizada por los bombillos del alumbrado público y la aparición de personas, quizá huyendo a sus casas de trabajos aburridos o buscando embriagarse en el relajante inicio del fin de semana. Bueno ese divagar espontaneo se despachó a la vacilación que se mencionó al inicio y fue efecto del tan eficaz y eficiente servicio de transporte público. Por cierto se suponía que el viaje seria en un solo bus, desde la partida hasta el lugar de destino -la avenida Arequipa 1505- pero como a menudo pasa el chofer de la unidad vio que no era conveniente hacer tamaño viaje y fracturo su ruta oficial. Así el viaje continuo hasta que cerca de las 20 horas llegamos al destino.

Pasamos luego de validar nuestro nombre –aunque la suspicacia de la encargada de la entrada nos hizo temer el veto de nuestra presencia en el show- dejamos con apuro todos los peldaños hasta llegar al tercer o cuarto nivel -¿alguien nos dice en qué nivel esta Wayruro?-  temiendo que la primera banda ya daba rienda suelta a su relajo, pero por suerte la prueba de sonidos tomo un poco más de tiempo. Saludamos a algunos amigos –creo que pasado este tiempo ya los podemos considerar como tal, con la aprobación de ellos claro está- Para entonces al parecer el ingreso del público aún estaba restringido pues solo hallamos a los que tenían que ver con la organización del show, algunos de ellos se produciéndose para lucir acorde a la situación… 

Minutos más tarde los primeros –muy poquísimos pero entusiastas- asistentes se acomodaban para decir presente, al mismo tiempo los Breaking Distanances cuadraban su sonido en busca de la apertura el Kuntur Festival .

Como se dijo Breaking Distances fue la encargada de abrir la función, esta es la segunda vez que pude –el autor- presenciar su performance, además es la segunda presentación que dan tras unas largas vacaciones que tuvieron. Interpretaron los temas de su Ep Long Way Home, con mucho carácter y emotividad, no por nada juegan a placer con esas melodías somníferas que podrían transformarnos el almas que adolecen por vivir en esta nociva realidad.
Muy severa la personalidad vocal de la banda –salvando sus grandes diferencias y observando con detenimiento- llevado a lo muy comercial me recuerda Bert McCracken de The Used, quien sabe por las atmosferas que logra crear o por algunos detalles extras. Por el lado sonoro, lo repito, la propuesta que manejan es una que lentamente va ganando terreno y en nuestro entorno es uno de los pocos que está dando lucha. Con su melodía cruda y sentida invadió de tinte dramático ese Viernes 16.

Y aunque el line up decía que el turno de los ingleses de Dead Neck había llegado, el turno fue ocupado por Sin Rostro –los motivos solo le atañen a la organización- Entonces Sin Rostro mostro el lado más transgresor del Hardcore, rudeza de extremo a extremo, con velocidad y ferocidad, con canciones que invitaban a la acción y un vocalista que hacía lo mismo. Esa esencia que se mantiene con el Hardcore de la vieja escuela es algo que se vio y que mostraron los señores de esta banda.
Para ese momento la asistencia iba en aumento, la feria de discos y merch tomaba forma, de esa manera el positivismo de tener una buena respuesta del público avizoraba.

Continuando con las bandas locales llegaron los Procastinacion 1 Yo 0, con su peculiar sonido, al igual que el nombre, demostraron que lo suyo más que encasillarse en una corriente dentro del submundo rockero, es experimentar con la música, posiblemente poniendo cuotas de las bandas que los hayan influenciado, su setlist fue toda una aventura sonora, con melodías que nacían de simples cuerdas tensadas y tiradas con sutileza, hasta gritos que congracian en eventos de esta naturaleza. Esta ocasión fue la primera vez que escuche sus composiciones en vivo y produjeron apreciaciones diferentes a las que ya se habían ganado cuando escuche sus grabaciones. Sin duda con ellos tenemos un sonido favorable para cualquier amante de la música, sin encasillarse recorren varios ritmos, dejando canciones de buena factura.
Esa etapa le brindo un color especial al Kuntur Festival.

Ya cerrada la presencia de los locales se apersonaron los Dead Neck, tres sencillos sujetos, frescos y relajados, que previo a su turno deambulaban por el lugar disfrutando de su corta estadía y conociendo nuestras bandas. Se acomodaron cada uno en sus instrumentos y le dieron para adelante, SkatePunk, rico y veloz; con la batería acelerada, rasgueos que seguían el paso, gritos de cuando en cuando y la interacción sin cesar del vocalista con los asistentes, todo ello avivando el circulo que encapsula a las personas que ven en ese detalle el disfrute magno de propuestas que como esta tienen elementos que difícilmente se pueden hallar en los hits que nuestros medios de comunicación idolatran.
Dead Neck recurrió a la receta básica y clásica del punk, tres integrantes nada más, pero le sumo lo más importante, el gusto por hacerlo. 

De Inglaterra cruzamos el charco a tierras norteamericanas desde donde llego Hundredth, banda con un presente exitoso e infaltable en festivales de renombra. Con su Hardcore con visos de Metalcore y Post-Hardcore  ofrecieron temas que fueron el goce del auditorio, goce que se extendió por todo el ambiente y se transformó en un menudo y creciente mosh, para ese momento ya se podía considerar que el show supero el decaimiento en el que estaba sucumbiendo. Ejecuciones soberbias, un baterista que en cada golpe ponía todo de sí, guitarras agiles saltando por toda la tarima y un vocal exacerbado, como para brindar un show él solito con su potente voz, con su gran presencia y muestra de buena onda, la acogida del público no podía ser de otra manera un performance de diez puntos.
Sincerándome no esperaba tanto de la banda mencionada, es más siempre pase por alto sus materiales pero con toda la calidad que ofrecieron cachetearon esa indiferencia y la volvieron añicos, claro como no con tan potente propuesta.

Ya llegando al final el recinto presentaba más inquilinos momentáneos y todos esperando el gran momento, la subida de Ignite y todo el cargamento de temas, que sin duda, tienen historias que contar, historias fuera de las letras y fuera de sus autores o intérpretes, serian una cosa así como memorias que cada asistente le otorga a tal o cual canción. Era reconfortante ver que en esta ocasion el número de asistentes presentara un alza –esperemos que este sea un buen presagio- 

Además era una ocasión que no se podía desaprovechar, por ende en el público se avistaba la presencia de varios miembros de reconocidas bandas locales, y también un contraste de generaciones –los años pasan no en vano- Eso mismos años añejaron los éxitos con los que los Ignite deslumbraron al público, por momentos se percibía el ahora a motas y tiza, a ritmo de pop-punk, punk-rock, hardcore melódico o  hardcore punk, como se te acomode mejor si quieres una exacta definición, algo que preferimos no asegurar, pues ello va más allá de etiquetas. Aun para más fortuna y tras varias canciones y parlamentos con la gente, en el Wayruro, los esporádicos  amos del escenario se lucieron con el cover de un clásico de U2, y que magistral obra nos regalaron un “Sunday Bloody Sunday” dignísimo para armar el pogo, mosh –como se te acomode mejor- 

Al dejar de observar las excelentes ejecuciones de estos maestros y llevar la mirada hacia el público, la alegría desbordante de estos emocionada, esos lapsos de tiempo demostraban que la música nos cambia, que funciona como un almacén de algo especial que se deprende con harta entrega a la hora de ver por fin a los creadores de nuestros himnos y poder expulsar toda esa “ansiedad” –por tratar de explicarlo mejor- No cabe duda que este show sea el más feeling del año –para algunos-

Fue magnifico la presentación de todas las bandas, aunque la llegada del público se hizo esperar, quizá porque haya sido un viernes y muchos tuvieron que esperar el final de sus jornadas laborales, pero al final llegaron, eso es lo que vale. Otro detalle significativo fue ver entre el público a caras de Blessing Lies, Crimena Bathory, No Bullshit, Alhambre, Reflections –si mal no recuerdo- y también el de las bandas soporte, que bueno que se queden a armar eso que todos quieren; una escena fuerte y aunque suene feo, pero necesariamente, “rentable”.

Y aunque lo siguiente no debería tener cabida, ya que no aportaría a lo que se intenta hacer, se tendría que expresar, pues algunos –incluido quien vierte estas palabras- nos sentimos un poco desencajados al ver como la mayoría de los miembros de las dos últimas bandas visitantes abandonaron el lugar con mucha rapidez tras la finalización de su set.
También sabemos que las bandas llegaron unas horas antes del show a nuestro país, así que tal vez esa haya sido la razón de su abandono, el cansancio del viaje. De todos modos lo entregado en el escenario opacara cualquier controversia.

Mil gracias a la gente de 511 Underground y como Zoli lo dijo a “Tony Martinez” ahora ese buen puñado de apoyo también debe inyectar su aporte en los siguientes show, vamos que esto recién inicia.
PD. ¿Alguien confundio a Chadwick Johnson con Mike Hranica? 

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