Hoy no me alejare de la primera persona –vale decir que hare un intente por que domine el “Yo”- hoy no pluralizare, ni escribiré en nosotros, hoy abordare, lo más posible, toda sensación y motivación, o lo que fuese causado por unos españoles de quienes poco supe, durante algún tiempo, pero que gracias a su corto EP llamado “Marenostrum” combaten contra lo efímero del ambiente musical, en ocasiones. Y con dos canciones se dan abasto para hacerme el día –que digo el día- los meses, pues tengo que mencionarlo, ambas canciones permanecen en mi reproductor desde unos días después de lanzados.
Quizá la tratativa de las pistas se queden cortas o ambiguas –quien sabe- pero vamos muchas veces solemos concluir con un; indescriptible, algunas cuestiones que nos son difíciles de explicar, este podría ser el caso –pero quieto ahí- este “Marenostrum” merece alguna palabra, alguna línea, algún intrínseco –como diría un amigo- modo de resaltarlo, algún resultado ha de causar en un oyente, es mi caso.

Acompañado de un video llega “Gélida” y fue por quien volví a saber de los All In, una canción que aunada a la siguiente, me muestra mi alta dosis de contradicción en determinados asuntos –por esos días, embrollos amorosos- no sé si sea lamentable, pero aun recaigo, me deprimo y sucumbo ante los desaciertos de cupido, o mis manías que repelen a las personas que quiero.
Las líneas de Gélida podrían ser tomadas como significantes en busca de significados, pero en primera instancia y debido al estado anímico, lo literal primo, entonces no hay vuelta que darle, es más que entendible lo que busque, permítanme esa licencia, el lamentar y como lo dice “Me arrastrare cual perro hacia tus manos despacio, que arranquen toda mi piel, no dejare de estar encadenado a tus brazos” permítanme arrastrarme.
Y para coronar la contradicción llega “Marina”, según referencia de la banda basada en “Vuelves a Mi” de Albert Svn (Los versos desesperados). De la misma manera, su abordaje se dio en la somnolencia del abandono, en el momento depresivo, en instantes corrosivos para los sentimientos. Con algo de ayuda y a pesar de la situación tambaleante del ánimo, sus líneas hacen un gran support y significa una especie de careta tras el alejamiento, sería algo así como el post, el turno de apechugar, de enfrentar el vilipendio y girar la página, aunque tenía –y quizá tenga- ganas de seguir rogando, y esperar a que la esperanza de un recomienzo no me doblegue, pues como dije, es tiempo de girar la página y estas líneas caen justas “Tengo que admitir que no me arrepentí de mis sentimientos y lo que te ofrecí…. Vuelves a mí para reclamar el lugar que no pediste al irte”
Son dos pasajes que inminentemente se dan paso entre sí, quien sabe con velocidad asombrosa o con un crudo tránsito por el abandono –quien sabe- Lo único concreto por estos días es el disfrute de estas dos bellas obras que a costas de su melodía me devuelve a mi interminable contradicción, como para dejar en stand by lo que podía hacer tras el punto final, como para validar el punto final. Final.
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