Haber haremos de esta crónica algo corta, pequeña, porque debemos superar escollos, esos que evidentemente se pudieron sentir en el show de los Soulfly. Seremos sinceros y aceptaremos que algunas deficiencias incomodaron a los asistentes. El evento por causas también evidentes tuvo que llevarse a cabo de esa manera –Hablamos del escenario, lo que conllevo a una pequeña demora en instalación y prueba de sonido-
Toda la mudanza del sonido, produjo un retrasó de por lo menos 30 minutos, y mientras eso ocurría las bandas soporte que sorpresivamente se incluyeron se hacían presentes, por un lado los jovenzuelos de Gospel, con buen espíritu de camaradería, acomodaban el stage para sus pares de las otras bandas –humildad caracho- Por otro lado los miembros de Kuraka se agrupaban en una tertulia interesante, con algunos personajes de la escena under-pop –pudimos reconocer a Gerardo, en su tiempo locutor de radio planeta- Un punto aparte se merece la inclusión de los señores de Kuraka, pues me declaro fan –quien suscribe esto- de Gonzalo Farfan, en todas sus bandas desde G3 hasta los mencionados.
Tras finiquitar lo requerido para el inicio se dio el ingreso del público, con extraña poca asistencia- y con algo de apuro los muchachos de Gospel aceleraron y nos regalaron tres temas que están trabajando y estarán en su material próximo a salir, si el vocal que tenían le brindaba brutalidad con la adhesión de la nueva voz esta propuesta es mucho más macabra, tocara esperar otro show más extenso de estos muchachos. Como el tiempo estaba ya vencido, según lo planeado, la participación de Kuraka se dio de inmediato. Ellos nos regalaron 4 temitas, cargados de rock, con matices aglomerados gracias a las diferentes géneros por los cuales paseaban y pasean sus integrantes –debido a su rol en otras bandas-, aunque en ocasiones esta propuesta se inclina más por el lado Hard, lo clásico y con mucho punche se sintió el 29 de Marzo gracias a ellos.
Al concluir la participación de las bandas soporte, devino la larga espera, la expectativa por ver a los Soulfly, según avanzaban los minutos, causaba malestar en la gente y ya con un tiempo considerable encima, se hizo presente el señor Max Cavalera –los otros integrantes estuvieron desde antes en el local- De esta manera el Tour Archangel ya se daba por cumplida su fecha en Lima. Quizá la performance de los Soulfly se vio mermada por las dimensiones del escenario, aunque el disfrute que se observaba en cada miembro de la banda decía lo contrario.
Por el lado del público, a pesar de los problemas se podía distinguir que una vez se dio el ingreso de los Soulfly las caras largas se transformaron el expresión de gritos y furor. Desde mi punto de ubicación y dado el renombre de la banda, creo que la intimidad del show debería ser un aliciente para los pocos asistentes, y aquellos que creen que la productora está en falta, quizá si tengan algo de razón, pero no pretendamos que el valor de un ticket cubrirá todos los gastos que genera un fecha así –local, sonido y banda- y lo hecho ese día, tenía que darse de esa forma pues de lo contrario una cancelación era inevitable, el número de asistentes no hacia redituable el gasto que significaba el otro escenario con su respectivo sistema de sonido –backline y frontline-
Así odies a la productora por este show, es lo que se pudo hacer gracias a los recursos que se generaron por la venta de entradas. Y si tu indignación no te abandonara –porque entre muchos argumentos leí que así no se trata a una banda como Soulfly- tranquilx por que en diciembre amenazan regresar para un festival (ya se imaginaran cual), ahí los podrás ver en pantalla gigante desde muchos metros más atrás.
Gracias especiales a los miembros de la seguridad que se multiplicaron en pro del show con mucha buena disposición y por hacernos la guardia hasta el lugar de nuestro embarque.
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